Dios quiere formar hombres esforzados y valientes, con el caracter Jesús, que sepan expresar la voluntad del Padre. Hombres capacitados para toda buena obra. En las celulas para varones, con la gracia del Señor somos entrenados para vivir y manifestar el Reino de Dios en la tierra. Dios esta trabajando en los hombres a traves de diferentes células, trayendo sanidad, restauracion y liberación. Que bueno es nuestro Señor!, que esta obrando integralmente y asi somos preparados, para expandir el reino y recibir el regreso de Jesús, para que cuando Él vuelva nos encuentre velando con aceite en nuestras lamparas.

¿Has conocido una de esas mujeres que parecen brillar con una luz especial? Que cuando llegan a un lugar imparten paz, gozo . No hablamos de belleza exterior, maquillaje o ropa lujosa. Tampoco hablamos de sonrisas forzadas y practicadas. Se trata de esa belleza que refleja la paz de un corazón perdonado y enamorado del Padre celestial. La Biblia nos anima a que, como mujeres, reflejemos el carácter de Cristo. Esto trae alegría al corazón de nuestro Padre celestial. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué distingue a una mujer que ama a Dios? , El Señor a traves de las celulas nos va instruyendo, nos capacita para estar preparadas para toda buena obra.

Los años de la juventud son un buen tiempo para desarrollar una relación con Dios. Está en la Biblia, Eclesiastés 12:1, "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento". La adolescencia es una etapa difícil, es una transición de la niñez a la adultes, donde deben adquieren una identidad en Dios, y no en lo que el sistema del mumdo, sea la moda, la cultura etc. les ofrece. Jesús tambien paso por la adolescencia, y nos entiende, comprende toda la revolución que hay en nuestro interior en esta etapa. El Señor, a través de su palabra nos ayuda a encontrar identidad en él.

El matrimonio es un diseño de Dios, que nació en su corazón, su voluntad es formar hogares donde él pueda habitar, y su voluntad es buena agradable y perfecta.
Y dejará el hombre a su padre y madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne. El matrimonio es un pacto de amor, de respeto, de honra, compromiso, donde ambos viven para edificar el hogar sobre la roca que es Jesús.
Jesús es el fundamento mas estable y firme que una familia puede tener. Cordón de tres dobleses no se rompe...

Dios a restaurado miles de matrimonios, volviendo a ensender la llama que se habia apagado.
Satanas vino para matar hurtar y destruir , pero Jesús vino para traer vida y vida en abundancia.
Que bueno es Dios!, él esta dispuesto y tiene todo el poder para transformar el hogar en un pedacito de cielo en la tierra.
Con Jesús el matrimonio es para siempre.
Cnt 8:7: "Las muchas aguas no podrán apagar el amor..."

La Biblia es el manual que nos muestra cual es el diseño original, en ella está todo lo que necesitamos para ser funcionales, nos enseña como respetarnos , como es el amor genuino, el orden financiero, la sexualidad, etc. La palabra de Dios nos ayuda a que nuestro matrimonio sea integralmente saludable, que refleje la imagen de Jesús y el Padre sea glorificado.

Los niños son de un gran valor para Dios y hay muchos versículos sobre cómo los niños son una gran bendición. La historia en la que Jesús recibe a los niños se repite varias veces en la Biblia.
Debemos seguir el ejemplo de Jesús para mostrar a cada niño que valor que tiene a nuestros ojos y a los ojos de Dios.
Mateo 19:13-14:
«Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”».
Salmos 127:3-5:
«He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado. Cuando hablare con los enemigos en la puerta». Los niños no son el futuro de la iglesia, son el presente, ellos aportan al cuerpo de cristo una gracia y un ejemplo para imitar en cuanto a su sencibilidad y dependencia.